Ay... qué difícil es ese mundo de la moda y sobre todo el de los complementos. Que si tienes que combinarlos, que tienen que resaltar algo...que si no mezcles el color plata con el color oro... que complicado elegir entre tantos los que tenemos en ese rinconcito de nuestro cuarto. Admiro a tod@s aquellos que hacen posible que cada complemento se vea bonito con cada "modelito" y en especial a esas blogueras que con sus consejos de moda nos hacen ese mundo más fácil.
Pues entre todos ellos que a veces me acompañan yo tengo uno que siempre utilizo y nunca me falla. Algun@s lo tendréis ya y otr@s estaréis buscando, pero tranquilos, a todos nos llega y sabes que es tu complemento perfecto nada más verlo. No hace falta probárselo ni que te combine con tu mejor vestido. No te dan ticket, porque nunca harás devolución. Es maravilloso porque lo utilizas en cualquier época, en invierno es la bufanda que arropa tu garganta y en verano es como un abanico que hace que el calor sea más llevadero. Increíble ¿verdad?
Evidentemente estoy hablando de esa persona que nos completa y que con ella podemos vencer cualquier obstáculo que se nos ponga por delante. Ése/a que siempre está a nuestro lado y camina con nosotros. Un compañero de vida con el que te sientes especial y eres tú mismo. Con el cuál la confianza es tanta que no importa las locuras que hagas porque se reirá contigo, te consolará en cada caída y celebrará cada éxito que tengas. Verás un futuro a su lado y comprenderás que os complementáis a la perfección. No hay ni que decir que hay momentos y épocas malas y las peleas y discusiones deterioran mucho el material de ese complemento, pero cuando estamos a punto de tirarlo todo por la borda, siempre hay alguna señal que lo impide. Y esa señal para mí es mirar a los ojos y pensar si podríamos vivir sin esa mirada llena de luz y esos brazos que siempre están ahí para protegerte...
Yo ya tengo mi complemento perfecto,¿ y vosotr@s?
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